Que Comen Las Chachalacas?
Andrés Caballero
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Dieta – Principalmente bayas, hojas, brotes y semillas. En el sur de Texas, la dieta es principalmente vegetariana; las aves comen diferentes partes de una amplia variedad de plantas, como bayas de coyotillo, coral y almez, además de semillas, hojas, brotes y flores.
¿Qué significa el grito de la chachalaca?
El Zoológico Guadalajara Nombre científico: Ortalis policephala Alimentación: Principalmente herbívora; bayas, brotes, frutos, hojas y en algunas ocasiones insectos. Puesta: 2 huevos, rara vez 3 o 4 Habitat: Zonas tropicales y mesetas templadas próximas, especialmente cañones.
- Distribución Geográfica: Puebla, Oaxaca, y suroeste de Chiapas.
- La chachalaca es un ave de piernas y cola larga y con una cresta; la piel está al descubierto en frente de los ojos y la garganta; con coloración olivo en la generalidad del cuerpo, con excepción del abdomen, coberteras inferiores y punta de la cola gris leonado.
Los sexos son similares, tanto en apariencia como en tamaño, siendo el macho ligeramente más grande que la hembra. Durante la época de apariemiento, las chachalacas se encuentran entre las aves más ruidosas y notables de México. El nombre “chachalaca” es claramente onomatopéyico de las cuatro notas de su grito que se repiten rápidamente a intervalos de pocos segundos.
- Aunque ambos sexos se reclaman, la voz del macho es claramente más honda y gruesa, la hembra grita mucho menos que el macho.
- Aunque los gritos son más notables durante la época de anidación, las chachalacas hacen ruido durante el día y al oscurecer en otras épocas.
- En invierno los machos gritan más y cuando no lo hacen se ocultan en los matorrales siendo difícil encontrarlos; cuando se les espanta vuelan dificultosamente entre los árboles o trepan graciosamente y se deslizan de rama en rama presentando un blanco difícil para los depredadores.
A diferencia de otros cracidos las chachalacas prosperan mejor en los matorrales y enredaderas que siguen a los desmontes del bosque tropical, por lo que donde otras especies han disminuido con el uso de la tierra, las chachalacas han conservado su medio y tal vez se han incrementado a pesar de la cacería.
- Están muy bien adaptadas para existir en comunidades pobladas.
- Los nidos los construyen generalmente en árboles espesos o arbustos altos.
- Una nidada se compone generalmente de 2 huevos, raras veces 3 o 4, cada huevo mide aproximadamente 58 po 40 mm.
- Son de color blanco mate, el periodo de incubación es de 22 días.
En México es común incubar huevos de chachalacas con gallinas y críar lo polluelos como si fueran domésticos. Cuando lo huevos son silvestres se incuban y lo polluelos nacen, generalmente la hembra se hace cargo de ellos, los cuales en pocos días estan saltando y trepando a los árboles.
- Las familias aparentemente se disgregan después que los polluelos están ya parcialmente desarrollados.
- Debido a su amplia distribución y abundancia ( a pesar de su pequeño tamaño y su carne fuerte y correosa) la chachalaca es una importante ave de caza y los cazadores generalmente siguen el sistema de “seguir el ruido” e intentan cazar al acecho a estas aves parlanchinas.
: El Zoológico Guadalajara
¿Cuántos huevos pone una chachalaca?
Pone entre dos a cuatro huevos y su periodo de incubación es de 22 días. Su nutrición se basa en frutas, hojas, flores, semillas y algunos insectos.
¿Cuántos años vive una chachalaca?
Su promedio de vida es de 3 a 4 años. Las chachalacas suelen emitir un grito (una repetición estridente de su nombre) que es muy característico de su especie, además son un poco tímidas, ágiles y muy ligeras.
¿Que se le da de comer a una guacharaca?
Se alimentan de frutos, semillas, insectos y flores.
¿Qué ave representa la felicidad?
La paz se representa con una paloma; la felicidad, con un pájaro azul ; la sabiduría, con el buho; la soledad, con el pelícano; la cobardía con el avestruz; la dignidad, con el águila.
¿Dónde hacen los nidos las guacharacas?
Hacen sus nido en los bejucos, canta ‘Wataraku, Wataraku’, canta cuando va a llover, cuando va a hacer mucho sol, en la mañana o bien en la tarde.
¿Qué animal come chachalaca?
Dieta – Principalmente bayas, hojas, brotes y semillas. En el sur de Texas, la dieta es principalmente vegetariana; las aves comen diferentes partes de una amplia variedad de plantas, como bayas de coyotillo, coral y almez, además de semillas, hojas, brotes y flores.
¿Cómo diferenciar una guacharaca hembra de un macho?
Parece gallina pero no es – Si bien tiene el tamaño de una gallina doméstica y suelen ser comparada con esta, son especies diferentes de los galliformes. Se caracteriza por su alargada cola alargada, alas robustas y redondeadas para esporádicos vuelos cortos y planeos a escasa altura, y fuertes patas.
- Sus dimensiones promedio son de 53 a 61 centímetros de largo y pesa entre 450 y 800 gramos.
- Las hembras pesan un poco menos que los machos.
- Tiene el plumaje gris pizarra en la cabeza, el torso y el cuello, gris claro o blancuzco en el vientre, rojizo en la base de la cola y negro verdusco en la cola que termina en punta castaña o blanca.
La parte superior y lados de la cabeza son de color gris con un anillo ocular desnudo, o sin plumas. También tiene rojo en los lados de la garganta. Sus grises y fuertes patas están adaptadas para la vida en los árboles, peor también le sirven para caminar y correr. La especie guayanesa es un poco más pequeña, se diferencia además por tener la cabeza de color castaño, al igual que sus patas. Frutas, semillas, flores e insectos son el menú habitual de la escandalosa y peculiar guacharaca, que encuentra su alimento en el suelo o en los árboles.
Estas aves viven en bandadas o grupos de hasta veinte individuos. Son principalmente arbóreas, bajan con poca frecuencia al suelo en búsqueda de alimento. Se reproducen entre los meses de abril y julio, anidando entre mayo y junio. Construye nidos con palos pequeños y hojas. La hembra pone de dos a cuatro huevos blancos, de áspera textura.
El tiempo de incubación va de 26 a 28 días, y durante éste las hembras protegen el nido y sus crías con agresividad.
¿Cómo son los nidos de guacharacas?
Reproducción – Hemos encontrado nidos activos en el mes de febrero, El nido es una taza amplia compuesta por ramas fuertes y ubicadas de manera desordenada, donde la hembra deposita 2 huevos blancos, El nido que encontramos se hallaba a unos 2 metros del suelo. Ortalis columbiana en su nido. Fotografía: Sebastián Berrío
Nido y huevos de Ortalis columbiana, Fotografía: Jorge Cano El periodo de incubación dura entre 24 y 26 días, Luego de eclosionar y emplumar, los juveniles permanecen cerca de su madre, haciendo incursiones progresivas por fuera del nido. Los juveniles presentan una coloración general café oscuro.
Madre y juveniles de Ortalis columbiana, Fotografía: Sebastián Berrío
¿Qué le puedo dar de comer a un pájaro rescatado?
Fruta fresca o deshidratada – La fruta es muy apreciada por los pájaros, especialmente entre zorzales y currucas capirotadas. Trozos de manzana o peras, incluso muy maduros, ensartados en un alambre y colgados de una rama atraerán a muchos pájaros. También apreciarán medio coco colgado boca abajo.
¿Que darle de comer a un pájaro rescatado?
Cómo alimentar al pájaro encontrado – Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de que el animal no pierda el calor o lo recupere si se ha enfriado, sobre todo cuando se trata de polluelos o animales heridos. De no hacerlo, seguramente el pájaro no sobreviva. Lo mejor es que lo coloques en una caja de zapatos —o algo similar— con un paño como suelo para que guarde mejor la temperatura,
- Si es invierno, sitúa la caja cerca de una fuente de calor, pero siempre con mucho cuidado, porque en exceso podría hacer más daño que bien.
- Tendrás que ser paciente y cambiar la tela con frecuencia, ya que la manchará.
- Aunque tradicionalmente la opción más empleada para alimentar a estas aves era darles migas de pan con agua, no te lo recomendamos.
Es mucho más conveniente acercarte a una tienda de animales y comprar una papilla especial o, si es adulto, estará bien que le suministres alpiste, A la papilla le debes dar una textura adecuada para que al animal le guste, En el propio envase encontrarás el mejor modo de prepararla.
¿Qué ave representa el amor?
Agaporni, el pájaro del amor El agaporni es un loro pequeño, de cola corta y gran colorido. Es de origen africano y es conocido vulgarmente como inseparables, ya que adoran vivir en pareja. Por esto también son conocidos como los pájaros del amor. Este ave pertenece a la familia de los loros y tiene su origen en distintos puntos del continente de África.
- El color de su plumaje es una de sus mayores características y es la que diferencia entre sí a las nueve especies diferentes de este tipo de ave.
- Por lo general, suelen ser pájaros que pueden estar en casa con bastante facilidad debido a que tienen un carácter muy abierto, lo que les hace ser muy simpáticos, juguetones y cantarines.
Aun así, puede haber casos en los que la relación no sea del todo buena tal y como les sucedió a Patxi Puñal y su familia que asegura que “no era la alegría de la huerta que digamos. No hacía más que chillar y revoloteaba más que la mandadedios. Salían todas las plumas volando.
- Le dio un infarto y a la familia le dije que a nadie se le ocurra reponer el pájaro.
- Habitará en nuestro corazón para siempre pero que no se os ocurra traer otro”.
- Sin duda, tener una mascota no es fácil y menos un pájaro que chille o hable por muy simpático que pueda ser.
- De todas formas habrá gente a la que la experiencia de nuestros protagonistas de este número de IN les parezca extraña, no les haya pasado o igual sí que se siente identificados de algún modo u otro.
Todas las especies del agaporni miden entre 12 y 17 centímetros, con un peso aproximado de 75 gramos y se alimentan de semillas, fruta y yemas. El nombre agaporni viene del griego, ágape significa amor y ornis ave. Por esto, este tipo de ave es comúnmente conocido como el pájaro del amor, además de porque adora vivir en pareja por lo que es más que recomendable tener dos ejemplares en casa.
¿Cómo se llama el ave del amor?
Curiosidades sobre el agaporni –
El agaporni fue descubierto en 1887 por el doctor Fischer en África. Pero, aunque se le descubrió hace casi 150 años no llegó al continente europeo hasta que el zoólogo alemán Carl Hagenbeck trajo algunos ejemplares en 1973. ¡Hace nada!Su nombre, agaporni, proviene de la unión de los términos griegos “ágape”, que significa amor o afecto, y “ornis”, que significa ave. Por eso en inglés se les conoce como lovebirds y en castellano se les llama también pájaros del amor o inseparables.¿Pero por qué lo llamarían pájaro del amor? Porque el agaporni es uno de los pájaros más “amorosos”. Al igual que ocurre con la mayoría de las aves se trata de una especie monógama, Una vez que encuentra su pareja nunca se separa de ella, ¿Y si la pareja muere? Tratará de encontrar otra afín con la que compartir el resto de su vida.El agaporni es un pájaro del amor, también con su dueño. Su carácter mimoso hace que sea muy cercano a su dueño. No importa si está solo en pareja, lo normal es que cree un vínculo muy especial. Además, le encanta jugar con él, estar fuera de su jaula y que le mimen acariciando sus plumas.Su carácter afable convierte al agaporni también en un ave fácil de adiestrar, Es muy inteligente, pero necesitarás tiempo para conseguir que haga algunos trucos y ejercicios. Puedes enseñarle a coger cosas con sus garras, a dar vueltas, a posarse en tu dedo Y, por supuesto, llevándose sus premios de vez en cuando. ¡Cuidado! El agaporni es muy amoroso, pero también muy territorial, No les gusta que los extraños ronden su territorio, y si otro animal o alguien no les agrada, Les gusta muchísimo el agua, Adoran tener una bañera en sus jaulas tanto como meter la cabeza debajo del grifo. Los chapuzones son imprescindibles para ellos.¿Cómo se diferencia un agaporni hembra de uno macho? Te deseamos buena suerte si quieres descubrirlo sólo por su aspecto. Ambos sexos son tan iguales que solo una prueba de ADN podría decirte con certeza si se trata de uno u otro.El agaporni es digodáctilo, ¿Qué significa esto? Pues que las garras del agaporni se sitúan de forma diferente a las de otras aves. En su caso dos dedos apuntan hacia adelante mientras que otros dos lo hacen hacia atrás. El agaporni puede tener una gran variedad de colores, Aunque los más conocidos son verde, amarillo y naranja también los hay azules, blancos, morados o negros.
Esperamos que estas 10 curiosidades sobre el agaporni te hayan servido para conocer un poco más a estos pequeñajos. Tienen mucho carisma, ¿verdad? ¿Te animas a traer a uno de estos pequeños influencers a casa? : 10 curiosidades sobre el agaporni, el pájaro del amor
¿Qué significado tienen las guacharacas?
F. coloq. Col. cotorra (‖ persona habladora).
¿Que se significa la palabra guacharaca?
guacharaca | Diccionario de americanismos
guacharaca. (Del cuma, huacharaca, y este de huaca, gritar). | |||
I. | 1. | f. Co, Ve. Ave silvestre de hasta 53 cm de longitud, con cola más bien larga y apenas plumas en la garganta, dorso verdoso y vientre grisáceo y negruzco; el nombre imita su canto estrepitoso, (Cracidae; Ortalis spp.). | |
2. | Ve. Ave de hasta 60 cm de longitud, que presenta una cresta en la cabeza en forma de abanico y su cola es larga con la punta de las plumas anchas de color canela, su coloración general es parda y castaña, tiene la cara desnuda de color azul brillante y el ojo rojo, las orillas de las coberteras alares son de color blanco anteado. (Opisthocomidae; Opisthocomus hoaziri ). | ||
II. | 1. | f. Co. Instrumento musical de percusión consistente en un fragmento de caña labrado con muescas en la parte anterior que se raspan con un palillo, hueso o alambre, para producir sonido,◆, | |
2. | Pa. Sonajero construido con una calabaza en cuyo interior se colocan piedrecitas. | ||
III. | 1. | f. Pa, Co:N, Ve. Persona que habla mucho y al hacerlo grita y se alborota. pop. | |
▶ | hablar más que una ~, |
Diccionario de americanismos © 2010Asociación de Academias de la Lengua Española © Todos los derechos reservados : guacharaca | Diccionario de americanismos
¿Cómo es la chachalaca?
Chachalaca Sin lugar a dudas una de las aves caracterizada por ser de las más ruidosas de las zonas tropicales es la Chachalaca ( Ortalis vetula ) – conocida también como chachalaca del golfo – debido a que su distribución geográfica la lleva a habitar una extensa zona que va desde el sur de Texas, pasando por toda la vertiente del Golfo de México, hasta las selvas de Costa Rica.
Una singular vocalización áspera y ronca o traqueteo a ritmo de: “”chac a lac – chac a lac”” es de donde proviene su peculiar nombre, su tono cambia en la época de apareamiento, cuando se convierten en aves extremadamente territoriales, y el macho emite sonidos más profundos y graves. Este pájaro de tamaño mediano muy parecida a las gallinas – de la que es pariente – además de ruidoso es tímido, pero muy ágil al volar y moverse entre los árboles, donde habitualmente anida (aunque puede hacerlo también en la base de ellos).
Por lo que ocupa las porciones arboladas cercanas a ríos y arroyos, alimentándose de frutos, semillas y hojas. Es un ave social ya que vive en grupos de hasta 15 miembros, tiene un color que va de café a pardo olivo, con el vientre más claro, la cola grande y las alas cortas; tiene patas largas y fuertes que le permiten desplazarse fácilmente por las ramas.
- Entre sus depredadores se encuentran las águilas y halcones, así como algunos felinos.
- En algunas regiones es fácil de observar ya que es un ave que prospera en una gran cantidad de ambientes naturales – e incluso en aquellos con algún grado de alteración – llegando a habitar en las cercanías de poblados, donde puede vivir un promedio de 3 a 4 años.
: Chachalaca
¿Que anuncia el canto de un Pirincho?
El popular “Pirincho”, un ave muy sociable, cooperativo y protector de su bandada El conocido «Guira Guira» en Misiones es una de las aves más fáciles de observar y bien reconocida por sus hábitos confiados y sociales. Habita áreas abiertas en campos y sabanas, y ecotonos con bosques y selvas, incluidas áreas serranas hasta unos 2000 metros de altura. A través de una alianza con, la centenaria organización ambientalista que impulsa su Programa Bosque Atlántico, compartimos en forma semanal algunos de los secretos sobre la biodiversidad de las especies de aves del país, y de nuestra Maravilla Natural Argentina, la Selva Misionera.
Exclusivo de Misiones Online. Hoy te contamos del Pirincho (Guira Guira), un ave que se encuentra distribuido desde el centro y este de Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y norte y centro de Argentina, hasta Chubut. Al abarcar esta extensa geografía, acopia muchos nombres vulgares: Serere (Bolivia), Piririta (Paraguay), Anó Branco, Piriguá y Quiriquiri (Brasil).
En Argentina, el ornitólogo Martín de la Peña, recopiló, muchas variantes: Andirá, Chasquita, Chasquito (en quechua, chasca significa «crespa”), Kirirú, Machila/o, Macho-bocha, Macho-macho, Pilincho, Pinchirraca, Piojosa, Pirchirraca, Pirinche, Piriré, Pirireguá, Pirirí, Pirrincha, Quililo, Rubiala, Rubia loca, Seresche, Urraca y por supuesto el nombre Guira (en tupí-guaraní, guyra significa “pájaro o ave”). Foto: Jorge Rojas De cuerpo alargado y esbelto, mide entre 36 y 40 cm y pesa unos 130 gr, siendo macho y hembra similares. Su plumaje se caracteriza por tonos pardos en partes dorsales, con lomo y rabadilla blancuzcos, y ocráceos en las ventrales, siempre estriados de oscuro.
Presenta un inconfundible copete despeinado y retráctil, y una llamativa y larga cola escalonada de unos 20 cm, negra, parda y blanca. Su pico fuerte y el iris, son de un llamativo anaranjado intenso. Son bulliciosos y de hábitos gregarios, formando bandadas variables de 5 a 20 o más pirinchos. Sus comportamientos grupales son llamativos, por ejemplo, un individuo vigila desde una percha más alta y da la alarma ante cualquier peligro, mientras el grupo se alimenta o descansa.
En los días fríos o por la mañana temprano, es frecuente verlos muy juntos y apretados posados de espaldas al sol y con las alas entreabiertas, cola caída y plumas esponjadas con el lomo descubierto para recibir el calor. Otro comportamiento social de los pirinchos es el acicalamiento mutuo del plumaje entre individuos del grupo. Foto: Carlos Dietz Sus vocalizaciones son variadas e inconfundibles, quién no añora los veranos cálidos dónde el Pirincho, como un adorador al sol, hace de banda sonora con su canto estridente, entre un largo silbido y un lamento. Otra vocalización reconocible es la señal de alarma, que consiste en un rápido y agudo trino, como un matraqueo con varias notas por segundo, que sube y baja de amplitud y generalmente anuncia la presencia de algún predador.
Además utiliza distintas llamadas para la comunicación social del grupo. Respecto a su alimentación, “el pirincho no le hace asco a nada” siendo un carnívoro oportunista. Para el hombre, es útil ya que consume gran cantidad de insectos, principalmente artrópodos incluidas especies de interés agrícola y sanitario.
También captura arácnidos, miriápodos, crustáceos, anélidos y moluscos, más ocasionalmente preda pequeños vertebrados como anfibios, reptiles, roedores e incluso huevos y pichones de otras aves. Foto: Cecilia Fernández Díaz Los Pirinchos tienen un sistema reproductivo complejo, como sucede en el resto de la familia que integran, donde Crespín y Yasiyaterés, alcanzaron la máxima expresión evolucionando hacia el parasitismo obligado de cría. El protagonista de la nota, en cambio, combina varios comportamientos reproductivos.
La nidificación la realizan en forma cooperativa, donde varios individuos del grupo y otros individuos que se agregan, comparten un nido en común, y realizan las tareas parentales en forma comunitaria y social, y como dice el título, trabajan: ¡todos para uno y uno para todos!. Pero además en esta estrategia, esta especie combina al menos dos sistemas reproductivos distintos: hay monogamia, y en forma mayoritaria, hay poliginandria, que es el sistema donde dos o más machos se relacionan y aparean con dos o más hembras.
Y también existirían casos, donde hembras sin vínculos al grupo social que anida, dejarían sus huevos en ese nido, a modo de un parasitismo de cría intraespecífico. La temporada de cría ocurre desde octubre a marzo. El nido comunal es una estructura semiesférica, grande y desordenada, en forma de tazón profundo, ubicada en diversos lugares desde árboles y arbustos, hasta construcciones humanas en ocasiones. Foto: Carlos Dietz En este contexto social de anidar, el número de huevos en un nido puede ser muy variable, desde posturas mínimas de 5 a 7 u 8 huevos, hasta nidos extraordinarios con casi 40 huevos. Esto resulta que en la práctica, muchos de ellos no se incuben o se van descartando y arrojando fuera.
Por lo que resulta habitual encontrar huevos rotos o no, en el entorno de nidos activos. Los huevos son muy particulares, de un color celeste turquesa intenso, con un depósito calcáreo blanco y poroso, que se agrega poco antes de la puesta. La incubación es de unos 15 días, y los pichones permanecen entre 9 y 13 días en el nido, dejando el mismo trepando por las ramas cercanas, antes de poder volar y estar completamente emplumados.
Esta especie tan particular, tiene un destacado lugar en la cultura y creencias populares. Entonces, en algunas localidades de Corrientes untar la tranquera del corral y fiador o collar del cencerro de la yegua madrina con grasa del Pirincho, haría que la tropilla no se desbande.
En la Literatura, Leopoldo Lugones (1917), dedicó un poema que describe a la especie: Una mecha de paja al desgaire, que el sol descolora allá arriba, y un plañido de pito en el aire. Y dos, tres, cuatro, seis Comitiva que llena de pluma sin peso la rama en que apenas estriba. Tanto alza la cola con eso, que parece que en su desatino, va a soltarnos el huevo azulino firmado con letras de yeso. Además, su figura aparece en composiciones musicales, leyendas y mitos populares, y su conducta tienen distintas interpretaciones: si cantan muy temprano en la mañana, el día será caluroso; si gritan fuerte, insistentemente, se dice que anuncia viento intenso; y, si aparecen dos en una rama es señal de buena suerte.Tanto en Argentina como Uruguay, al decir «pirincho», la gente se refiere a pelos desordenados, tiesos y levantados, y no es para menos, al mirar a nuestro emplumado amigo vemos lo acertado de este nombre vulgar.
Eduardo L. Beltrocco (Agrupación Pay Zumé | COA Celestino), con la colaboración de Alejandro Di Giacomo / Aves Argentinas. Foto de portada: Jorge Rojas DL / PE : El popular “Pirincho”, un ave muy sociable, cooperativo y protector de su bandada
¿Qué significa Le grito?
Expresión que se profiere levantando mucho la voz.3.m. Manifestación vehemente de un sentimiento colectivo.
¿Qué significa el canto del cabure?
Tiene una gran carga espiritual y dicen que su presencia es augurio de dinero y abundancia.
¿Qué significa cuando un chimango grita?
Emblemáticos son los cuervos de Norteamérica y Europa, que han sobresalido por su inteligencia, uso de herramientas y adaptación a ambientes rurales y urbanos. Sin embargo, en el sur del mundo vive un ave rapaz de plumaje acanelado, que – con sorprendente adaptabilidad – puede habitar en bosques, campos o populosas ciudades, mientras hurguetea en basurales, desparasita a caballos, y pelea con osadía en plena vía pública, sin importar si su oponente es un rapaz más grande que él. Tiuque, chimango o Milvago chimango ©Francisco Andreas Fotografía Nos referimos al tiuque o chimango ( Milvago chimango ), ave rapaz que habita en Chile, Argentina y Uruguay, y que se desplaza también por Paraguay, Bolivia y Brasil. Con sus 40 cm aproximados de altura, este animal se destaca por su plasticidad y versatilidad.
©Sergio Gaete Carrasco De partida, el tiuque o chimango vive en una amplia variedad de hábitats, incluyendo bosques, grandes ciudades, campos, praderas, zona costera, humedales, entre otros. No por nada sería una de las especies de falconiformes con mayor densidad poblacional en el mundo, y el ave rapaz más abundante en países como Chile.
Lo curioso es que, pese a su conspicua presencia, esta especie ha sido poco estudiada, a diferencia de otras integrantes de la avifauna sudamericana. Esto ha llevado a algunos autores a calificarlo como “el rapaz olvidado”, Así lo segura el investigador independiente y editor jefe de la Revista Chilena de Ornitología de la Unión de Ornitólogos de Chile, Ricardo Figueroa, quien precisamente publicó en 2015 un artículo sobre “el rapaz olvidado”, a raíz de los pocos estudios sobre la historia natural y ecología básica del tiuque en Chile.
Aunque no ha hecho una actualización, Figueroa sostiene que “entre ese año y el actual he sabido de pocos estudios sobre la ecología e historia natural del tiuque. No obstante, debo destacar que algunos de esos estudios han permitido saber algunos aspectos relevantes de la especie; por ejemplo, cómo los tiuques usan los mosaicos de plantaciones de pino y bosque nativo. Tiuque en La Araucanía ©Paula Díaz Levi El desprecio a la historia natural, la reducción o eliminación de cursos de campo en universidades, los sesgos de los investigadores, la visión “academicista”, y el foco en especies “carismáticas” o con problemas actuales de conservación, son algunos de los motivos que barajan Figueroa y Biondi.
Tiuque caminando por jardín infantil, sur de Chile ©Ricardo Figueroa Sin embargo, lo interesante de esta especie es que, a diferencia de otras, ha logrado prosperar en sistemas socio-ecológicos, reportándose un vínculo de larga data con el ser humano.
En el campo ©Cristóbal Sprätz En consecuencia, se desconoce un nivel considerable de información sobre estos animales que ” al ser tan comunes, serían los que estructuran e influencian mayormente el funcionamiento de los ecosistemas. Las especies raras, especialistas y que se ven muy poco en la naturaleza probablemente tengan un impacto menor en los ecosistemas, que las más comunes como los tiuques”, asevera Tomás Ibarra, investigador del Laboratorio ECOS y del Centro de Desarrollo Local (CEDEL) de la Universidad Católica, Campus Villarrica.
©Francisco Andreas Fotografía Un menú de insectos, basura y mucha audacia “Generalista” y “oportunista” son dos adjetivos que describen muy bien a Milvago chimango, especie que, en palabras de Biondi, posee una personalidad curiosa, audaz, exploradora y con poca aversión a las situaciones novedosas (lo que se denomina como baja “neofobia”). Es decir, este plumífero suele tomar riesgos.
Tiuque en prueba de resolución de problemas novedosos ©Laura Biondi Para llegar a esas conclusiones, Biondi ha puesto a prueba a chimangos en cautiverio para estimar su capacidad de resolución de problemas a través de soluciones innovadoras. Por ejemplo, ha utilizado cajas de acrílico con cuatro puertas o tapas, que contienen alimento en su interior, y que pueden ser abiertas por estas aves con diferentes acciones motoras.
El nivel de neofobia, exploración y persistencia son los factores que más pesan en un principio – asegura la científica – y luego el aprendizaje por prueba y error para mejorar su desempeño. Biondi, quien también es investigadora del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras y de la Universidad Nacional de Mar del Plata, detalla que “esta característica se relaciona directamente con sus capacidades cognitivas o ‘inteligencia’, lo que le permite gran flexibilidad a la hora de la generación de nuevos comportamientos, o la modificación de aquellos previamente aprendidos, frente a cambios en las características de su ambiente.
Además, vinculado a este generalismo, especies como el chimango cuentan con una gran diversidad de técnicas de alimentación y acciones motoras asociadas a la variedad de presas o tipos de alimentos que integran su dieta, que le da una ventaja a la hora de explorar cualquier nuevo recurso trófico encontrado”. Tiuque devorando a roedor ©Sergio Gaete Carrasco “Recordemos que el tiuque, como ave rapaz, está en la cima de la trama trófica y por lo tanto ejerce un efecto regulador en los niveles tróficos inferiores. En ambientes urbanos, los tiuques se alimentan de larvas de polillas que se alimentan preponderantemente de hojas de robles ( Ormiscodes ) y por lo tanto regulan el daño potencial que puedan hacer esas larvas al follaje.
Tiuque macho (caracterizado por patas amarillas) cerca de basura ©Ricardo Figueroa Por si fuera poco, el chimango consume semillas, frutos y digüeñes, así como restos de basura y comida chatarra – como papas fritas – que encuentra en la urbe. Inclusive, su dieta puede involucrar a otras rapaces, como bien demostró el caso de unos tiuques que depredaron a un concón ( Strix rufipes ).
Nido de concón depredado por tiuque ©Fernando Novoa “El concón estaba ahí, tuvieron un pollo, y cada vez que monitoreábamos el nido había una pareja de tiuques dando vuelta. Le seguimos durante semanas, hasta que el huevo eclosionó, y el tiuque entraba a la cavidad.
Estaba haciendo algo muy raro. Discutimos eso, porque en ecología se espera que los depredadores consuman a los animales cuando tienen la oportunidad, pero en este caso reportamos algo muy poco lógico, en el cual el tiuque parecía esperar a que creciera el pollo, Esperó 9 días luego de su eclosión, y ahí recién entró, sacó al pollo y se lo llevó.
Y depredó a un concón, para lo cual no existían registros. Entonces el tiuque se alimenta de otras aves rapaces, o sea una depredación intra-gremio, y también de basura en ciudades”, describe Ibarra. Tiuque llevándose a pollo de concón ©Fernando Novoa Por otro lado, su adaptabilidad y variada dieta ha ocasionado problemas en el caso específico de Rapa Nui, donde el tiuque fue introducido en la década de 1920 para controlar ratones. El isleño y autor del libro ” Aves de Rapa Nui. ©David Arce Y ya que hablamos de anidación, cabe señalar que machos y hembras construyen nidos – con ramas, pasto seco, hojarasca, entre otros materiales – en diversos lugares, incluyendo árboles o sitios artificiales, como terrazas, campanarios, cajas de desagüe y transformadores eléctricos.
©César González En ese sentido, un aspecto relevante es que esta ave es muy social y gregaria, pudiendo formar grandes colonias reproductivas y dormideros comunales utilizados por numerosos individuos. Al respecto, la investigadora argentina detalla que “se ha encontrado también que los chimangos son capaces de aprender socialmente, a través de mecanismos que coinciden con la emulación.
Prueba de aprendizaje reverso para estimar flexibilidad cognitiva ©Laura Biondi Efectivamente, Biondi también ha analizado el aprendizaje social y flexibilidad cognitiva de tiuques en cautiverio, para evaluar su capacidad de aprender a discriminar entre dos estímulos (por ejemplo, colores), donde uno de ellos está asociado a una recompensa.
La investigadora de CONICET puntualiza que “los estudios a nivel cognitivo y de personalidad realizados en la especie revelan una marcada capacidad para resolver problemas en forma innovadora, presentan gran flexibilidad de aprendizaje, es decir, tiene la capacidad de aprender rápidamente asociaciones entre un estímulo y la existencia de una recompensa, y a revertir dicha asociación previamente aprendida cuando su contingencia cambia.
Así mismo, se comprobó la capacidad tanto en adultos como en juveniles de la especie para adquirir socialmente nuevos comportamientos”. ©Paula Díaz Levi De lluvias y brujerías En el extremo sur de Chile, las narrativas yaganes cuentan que Yoskalía (el tiuque) tuvo una novia que lo rechazó, al igual que toda la familia y amigos de ella. Un gran hechicero Yekamush, padre de Yoskalía, se vengó de quienes habían tratado mal a su hijo, para lo cual se introdujo en el cuerpo de una ballena y la hizo varar.
©José Tomás Ibarra Como se desprende de lo anterior, los tiuques o chimangos no pasaron desapercibidos ante los ojos de los pueblos originarios de Sudamérica. De hecho, en Chile su nombre proviene del mapudungún triwkü o triuki y es de origen onomatopéyico, es decir, surge de la imitación de sus vocalizaciones.
Lee también: Plumas, refranes y memoria: la fascinante huella de las aves en la cultura popular y ancestral de Chile Para el pueblo mapuche, el característico grito del tiuque también invoca el agua, la humedad y la lluvia, ya que el ave se alimenta de lombrices y gusanos de la tierra mojada. De hecho, para los lafkenches esta ave trae alegría al acompañar las labores agrícolas y despiojar a los animales, pues no es raro ver tiuques posados sobre caballos o vacas para alimentarse de sus parásitos.
En paralelo, los williches en Chiloé consideraban al triuki como un “pájaro sospechoso” al asociarlo con la brujería. Además, Ibarra añade que “en un trabajo que no hemos publicado aún, identificamos 12 especies que son utilizadas como un sistema meteorológico de pronóstico del tiempo. ©Álvaro Castillo Biondi añade que “el chimango es una especie cuya asociación con el humano data de varios siglos atrás, la cual aparece registrada en pasajes de los libros escritos por naturalistas como Charles Darwin y Alcide d’Orbigny”. Como puede inferirse, la relación entre humanos y tiuques ha tenido de dulce y agraz.
Figueroa declara que “la coexistencia con el tiuque debemos analizarla en dos contextos, el urbano y el rural. En áreas rurales, el tiuque puede entrar en conflicto con algunas familias que crían aves de corral. Eso puede resultar en la matanza de algunos tiuques ya sea por envenenamiento o con arma de fuego.
Sin embargo, muchos agricultores valoran la presencia del tiuque en sus campos ya que son consumidores efectivos de insectos plagas (por ejemplo, cuncunillas). En las ciudades, algunos tiuques suelen romper las bolsas de basura para alimentarse y algunas parejas nidifican en terrazas o aleros de ventanas. ©Sergio Gaete Carrasco En esa línea, el editor de la Revista Chilena de Ornitología apunta a la educación para compartir los espacios y tomar medidas más amigables para los tiuques. “Lo más importante para mantener una convivencia positiva con el tiuque es educar a las personas sobre su rol ecológico, y enfatizar que las molestias o daños que pueden causar a las personas son mínimas y todas requieren soluciones simples.
Por ejemplo, poner una malla protectora sobre el patio del gallinero. Las estrategias educativas para eso pueden ser las usuales tales como charlas, documentales, libros y folletos”, remarca. La importancia de los comunes En la actualidad, y a diferencia de otros representantes de la avifauna, los tiuques no suelen considerarse como “carismáticos”, mientras todavía falta conocer aspectos de su historia natural, ecología básica y capacidades cognitivas.
Lo último incluye, por ejemplo, indagar en su potencial razonamiento causal, el uso de herramientas, la memoria y aprendizaje espacial, y el aprendizaje social en grupos de mayor tamaño, entre otros elementos que permitan conocer su vida e inteligencia de forma más cabal. ©Francisco Andreas Fotografía Así podríamos comprender la versatilidad de las especies en un mundo cambiante, y los efectos más profundos del vínculo entre humano y chimango. Dado que este rapaz se considera la contraparte sudamericana de los cuervos, cabe preguntarse si es factible una coevolución cultural entre humanos y tiuques, tal como se ha sugerido para sus “homólogos” aviares de Norteamérica y Europa.
¿A qué se refiere dicha coevolución? En términos muy simples, a que animales sociales que conviven con nosotros estarían respondiendo conductual y evolutivamente en el tiempo a estímulos de un ambiente, que ha sido modificado en gran medida por nosotros. Eso es lo que se ha visto con los cuervos, los cuales – por ejemplo – se comen los cultivos y, en respuesta, los agricultores emplean espantapájaros y otros mecanismos para alejarlos.
Aun así, los cuervos han aprendido a sortear distintos obstáculos, desafiando al humano. Dicho en otras palabras, esa retroalimentación entre humanos y otras especies estimula a ambas partes. Si el Homo sapiens actúa, construye o crea algo, otras especies aprenden y se adaptan, y el humano puede responder a dicha adaptación, gestándose así una coevolución. ©Ricardo Figueroa Ibarra aclara que “la coevolución cultural puede implicar beneficios de carácter genético y adaptativo, pero también dentro de dos culturas que coevolucionan, puede haber difusión de ideas, selección de roles, éxito en la obtención de recursos, y eso es sumamente interesante.
En el caso del tiuque, es tan complejo como que tenemos registros de que el tiuque podría, al igual que los cuervos (en los que sí está descrito), utilizar herramientas”. Por su parte, Biondi señala que en países como Argentina y Chile se ha observado un cambio en la percepción y actitud de las personas hacia el tiuque (dependiendo de los contextos), pues se ha pasado de perseguirlo y tratar de eliminarlo, hasta tolerarlo, alimentarlo y rehabilitarlo cuando ha sufrido accidentes.
Esto ha derivado, a su vez, en cambios en los patrones de comportamiento de estas aves en relación a su detección de señales, horarios, días y lugares en los cuales tienen mayor probabilidad de hallar alimento, incluyendo también el reconocimiento de personas que les dan comida (acción desaconsejada, por cierto). ©Francisco Andreas Fotografía Por ello, este tipo de relación entre humanos y tiuques no sería tan descabellada después de todo. La científica de CONICET destaca que “si uno considera que ambas especies son sociales, la coevolución de ciertos comportamientos es una idea completamente factible, y por lo tanto presenta un nuevo e interesante paradigma dentro de la adaptación de las especies en las ciudades que merece ser abordado en futuras investigaciones”.