Dios crea una casa
El libro del Génesis nos cuenta que Dios preparó una casa maravillosa: Al principio todo era caos y oscuridad y el 1º día dijo Dios : “hágase la luz” la luz se separó de la oscuridad y vió Dios que era bueno. El 2º día dijo Dios: “hágase el firmamento” las aguas de arriba se separaron de las de abajo y vió Dios que era bueno. El 3º día dijo Dios:”que la tierra produzca vegetación con sus semillas dentro” y vió Dios que era bueno. El 4º día dijo Dios:”háganse los luceros del firmamento” y vió Dios que era bueno. El 5º día dijo Dios:”que haya animales en el agua y el cielo” y vió Dios que era bueno. El 6º día dijo Dios:” que la tierra produzca animales vivientes de cada especie y ahora hagamos al hombre a mi imagen y semejanza y vió Dios que era bueno. El 7º día cios vió lo que había hecho y descansó.
Dios creó nuestra casa en 7 días
Dios crea y nosotros fabricamos, ¿Sábes quién lo ha hecho?
Árbol | Electricidad | Casa | Mar |
Oveja | Personas | Ropa | Sol |
Videojuegos | Zoo | muebles | Flores |
Dios crea una casa
¿Qué pasó después de 3 días de la muerte de Jesús?
2. La cortina del santuario se rasga – Tras la muerte de Jess, el primer fenmeno extraordinario que tiene lugar es el rasgarse de la cortina del santuario. En tiempos de Jess, en el templo de Jerusaln, haba una habitacin o cella de forma cbica -el cubo es la forma perfecta (Ap 21,16)-, de 20 codos de ancho, totalmente oscura y vaca, que corresponda a la antigua cella de los templos babilnicos o egipcios, donde estaba la imagen sagrada.
- Esta habitacin se consideraba el lugar por excelencia de la presencia divina.
- Se llamaba Sancta Sanctorum, Santo de los Santos o Santsimo.
- En esta estancia entraba solamente el sumo sacerdote una vez al ao (Heb 9,3; Lv 16), el da de la expiacin ( Yom Kippur) ; el Sancta sanctorum estaba separado por una cortina de la otra sala del templo, denominada en hebreo hekal (palacio / santuario), y conocida como Santo o lugar santo (Lc 1,9) 12,
En el Sancta Sanctorum se encontraba en tiempos de Salomn el Arca que contena las Tablas de la Ley sobre la que velaban dos querubines de madera de olivo, recubierta de oro, con las alas desplegadas, de cinco metros de envergadura cada uno. Sobre aquellas alas, que le hacan de trono, se crea que estaba sentado Dios.
La cortina, que separaba el Sancta Sanctorum de la otra sala del santuario o Santo, impeda a los sacerdotes la visin de Dios. Cuando muere Jess, segn Mateo -que coincide en esto con Marcos y Lucas- esta cortina se rasga en dos de arriba abajo, significando con ello que ningn hombre tendr en adelante impedimento u obstculo alguno para ver a Dios, al haberse rasgado la cortina que impeda su visin.
La creación – Génesis 1 – Historia bíblica para niños
Ms an, considerando que Jess mismo haba dicho: “Destruid este santuario que yo lo levantar en tres das” (Jn 2,19; cf Mt 27,40), refirindose al santuario de su cuerpo, hemos de pensar que “probablemente Mateo, al hablar de la cortina del santuario, no est ya pensando en el templo de Jerusaln, sino en Jess, verdadero santuario donde se puede ver a Dios cara a cara, una vez que la cortina -su humanidad- se ha rasgado con la muerte.
La expresin “de arriba abajo”, que alude al cielo y a la tierra, muestra que en esa muerte se revela al mismo tiempo el Dios del Cielo y el Hombre Dios. Con la muerte de Jess, el papel de los templos ha terminado” 13, Pablo hablar ms tarde de la comunidad cristiana como templo del Espritu (1 Cor 3,16).3.
La tierra tiembla Para un lector judo, conocedor del Antiguo Testamento, el temblor de tierra acompaa en la Biblia a la teofana o manifestacin de Dios a su pueblo. As, cuando Moiss recibi de las manos de Dios las tablas de la Ley, dice el libro del xodo: Al tercer da por la maana hubo truenos y relmpagos y una nube espesa en el monte, mientras el toque de la trompeta creca en intensidad, y el pueblo se ech a temblar en el campamento.
Moiss sac al pueblo del campamento a recibir a Dios, y se quedaron firmes al pie de la montaa. El Monte Sina era toda una humareda, porque el Seor baj a l con fuego; se alzaba el humo como de un horno, y toda la montaa temblaba ( Ex 19,18) El Salmo 86,9-13 dice as: El seor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean; justicia y derecho sostienen su trono. Delante de l avanza fuego abrasando en torno a los enemigos; sus relmpagos deslumbran el orbe, y vindolos, la tierra se estremece ; los montes se derriten como cera ante el Seor. Y en el salmo 97,4 se dice:,
sus relmpagos deslumbran el orbe y, vindolos, la tierra se estremece, Segn la tradicin juda, cuando Dios se manifiesta la tierra entera tiembla y se estremece 14, En la misma lnea habla Isaas del da en que Yahv acabar con la injusticia humana y la arrogancia de los gobernantes. Ese da, dice Isaas que ser doblegado el mortal, ser humillado el hombre y no podr levantarse.
Mtete en las peas, escndete en el polvo, ante el Seor terrible, ante su majestad sublime, cuando se levante har temblar (resquebrajar) la tierra (LXX). Los ojos orgullosos sern humillados, ser doblegada la arrogancia humana; slo el Seor ser ensalzado aqul da, que es el da del Seor de los ejrcitos: contra todo lo orgulloso y arrogante, contra todo lo empinado y engredo, contra todos los cedros del Lbano, contra todas las encinas de Basn, contra todos los montes elevados, contra todas las colinas encumbradas, contra todas las altas torres, contra todas las murallas inexpugnables, contra todas las naves de Tarsis, contra todos los navos opulentos; ser doblegado el orgullo del mortal, ser humillada la arrogancia del hombre (Is 2,9-17).
- Cuando muere Jess en la cruz, Mateo identifica ese da con el gran da de Yahv al que alude Isaas o con la teofana sobre el Monte Sina, cuando toda la montaa tembl.
- El da que muere Jess en la cruz se conmueve toda la tierra (toda la tierra tiembla) ante la manifestacin del amor de Dios en el crucificado, verdadera teofana.4.
Las rocas se rajan El rajarse de las rocas 15 tiene solamente un lejano paralelo en el AT. Se trata de Zacaras (14,1-21) donde el profeta, vuelto hacia el futuro, anuncia “que el da de Yahv no est muy lejos; que Dios vendr pronto a la ciudad de Jerusaln, har su entrada triunfal como un guerrero, salvar a su pueblo que sufre injusticias y persecucin, y purificar la ciudad de sus pecados.
Ser el final de aquel mundo y el comienzo de una nueva era para la humanidad. Cuando eso suceda, las piedras se partirn, especialmente las del monte de los olivos, situado en frente del monte de Sin, donde est edificada Jerusaln” 16 : Aquel da asentar el Seor los pies sobre el Monte de los Olivos, a oriente de Jerusaln, y el monte de los olivos se partir por medio, de levante a poniente, como un gran valle.
La mitad del monte se apartar hacia el norte, la otra mitad hacia el sur (Zac 14,4). Cuando Jess muere, segn Mateo, las rocas -como en el texto de Zacaras el monte de los olivos- se rajaron. Sin embargo, “considerando que en el evangelio de Mt la roca significa el cimiento slido sobre el que se funda la vida de quien pone en prctica el mensaje de Jess (7,24: “se parece a un hombre que construye su casa sobre roca) o sobre el que se funda su comunidad (16,18: “T eres Piedra y sobre esa roca voy a edificar mi comunidad.”), el rajarse de las rocas puede simbolizar que ya no existe para la humanidad ms fundamento slido para construirse que Jess mismo y sus palabras” 17,
Todos los antiguos sistemas y seguridades se desmoronan.5. Las tumbas se abren Este fenmeno extraordinario remite a un texto muy conocido del profeta Ezequiel, escrito cuando los judos se hallaban en el destierro de Babilonia y en el que anuncia a los desterrados la llegada de una nueva era, que va a suponer una revolucin tanto en la naturaleza como en el interior de cada uno de ellos.
Ezequiel, dirigindose a los montes de Israel, dice: Vosotros, montes de Israel, echaris frondas y daris fruto para mi pueblo, Israel, que est para llegar. Porque yo estoy con vosotros y me vuelvo hacia vosotros: os labrarn y os sembrarn. Acrecentar vuestra poblacin, toda la casa de Israel; sern repobladas las ciudades y las ruinas sern reconstruidas.
- Acrecentar vuestra poblacin y vuestro ganado y har que os habiten como antao y os conceder ms bienes que al principio, y sabris que yo soy el Seor (Ez 36,8-12).
- Y ms adelante aade: Os dar un corazn nuevo y os infundir un espritu nuevo; arrancar de vuestra carne el corazn de piedra y os dar un corazn de carne.
Os infundir un espritu nuevo; arrancar vuestro corazn de piedra y os dar un corazn de carne. Os infundir mi espritu y har que caminis segn mis preceptos y que pongis por obra mis mandamientos (Ez 36,26-27). Palabras increbles para un pueblo que se encuentra deportado de su tierra y que slo piensa: Nuestros huesos estn calcinados, nuestra esperanza se ha desvanecido; estamos perdidos (Ez 37,11).
Entonces Ezequiel hace un anuncio impresionante de la llegada del da de Yahv: Esto dice el Seor: Yo voy a abrir vuestros sepulcros, os voy a sacar de vuestros sepulcros, pueblo mo, y os voy a llevar a la tierra de Israel (Ez 37,12). El profeta habla metafricamente a un pueblo que se considera sepultado en el exilio y que slo renacer cuando sea conducido de vuelta a Israel.
Pues bien, cuando Jess muere, dice el evangelista Mateo, que las tumbas se abrieron, identificando de este modo el da de la muerte de Jess con el da de Yahv, anunciado por el profeta, entendido ahora como resurrecicn, esto es renacimiento de la humanidad y paso de la muerte a la vida.6.
Ez 37,7-14 | Mt 27,51-52 |
Pronunci el conjuro. y mientras lo pronunciaba reson un trueno, luego hubo un terremoto ( seismo/j ) | la tierra tembl ( e)sei/sqh ) |
Yo voy a abrir ( a)noigw= ) vuestros sepulcros ( ta\ mnh=mata ) | las tumbas se abrieron ( ta\ mnhmei=a a)ne%/xqhsan ) |
os voy a sacar de vuestros sepulcros ( e)k tw=n mnhma/twn ) | salieron de las tumbas ( e))k tw=n mnhmei=wn ) |
y os voy a llevar a la tierra de Israel | entraron en la ciudad santa |
Sabris que yo soy el Seor cuando abra vuestros sepulcros ( e)n t%= a)noi=cai/ me ) cuando os saque de vuestros sepulcros |
En el texto de Ezquiel, la resurreccin es imagen de la restauracin nacional del pueblo; para Mateo, sin embargo, Ezequiel anuncia y describe la resurreccin de los muertos que tendra lugar al final de los tiempos 18, El segundo texto procede del libro de Daniel y recuerda el de Mateo.
- Esta obra fue escrita alrededor del ao 167 a.C., cuando el rey Sirio, Antoco Epfanes, comenz una sangrienta persecucin contra los judos.
- En esta situacin los judos se preguntaban a dnde iran a parar los que haban sido martirizados.
- Y Daniel escribe: Muchos de los que duermen en el polvo despertarn: unos para vida eterna, otros para ignominia perpetua (Dan 12,2).
El contacto de este texto con el de Mateo es menos llamativo que en el caso del texto de Ezequiel; ambos textos, sin embargo, tienen una estructura muy parecida, aunque lxico distinto:
Dan 12,2 LXX | Mt 27,52b |
Muchos ( polloi\ ) de los que duermen en el polvo ( tw=n kaqeudo/ntwn ) despertarn ( a)nasth/sontai ) | y muchos ( polla\ ) cuerpos de santos que haban muerto ( tw=n kekoimhme/nwn ), resucitaron ( h)ge/rqhsan ) |
En el texto de Daniel, se anuncia por primera vez en toda la Biblia la resurreccin de los muertos. Se refiere, sin duda, al da de Yahv. Segn Mateo, cuando Jess muere, muchos cuerpos de santos que haban muerto, resucitaron, identificando el da de Yahv con el de la muerte de Jess.
- En este da, que se cumple en Jess, el Espritu, exhalado por l al morir, infunde en los hombres la vida que supera la muerte.
- El sepulcro ya no es el final del hombre y la fuerza de la muerte est ya quebrantada.
- El hecho de que, en Mateo, la resurreccin de los santos se conecte con la muerte de Jess, y su aparicin se verifique despus de la resurreccin de ste, une estrechamente la muerte y la resurreccin.
La muerte de Jess produce vida en ellos, una vida que se manifiesta tres das despus, cuando Jess resucita. La resurreccin de estos santos muestra que el reinado de Dios, dador de vida, ha comenzado. La muerte de Jess: el gran da de Yahv Tras el recorrido realizado por los textos del Antiguo Testamento, donde Mateo se ha inspirado sin lugar a dudas para construir su texto, es lcito concluir que Mateo ha reunido en un solo texto todos los fenmenos extraordinarios que se anunciaban para el da de Yahv, al que los profetas del Antiguo Testamento se haban ido refiriendo a lo largo de la historia del pueblo.
Escritas en poesa, las profecas del Antiguo Testamento, usaban, como es habitual, un lenguaje de alto contenido simblico. Queran dar a entender que el da de Yahv habra cambios muy notables en la historia, en la naturaleza y en los hombres. Y para ello, dibujaban de modo figurado a toda la naturaleza como afectada por estos sucesos.
El da de Yahv se oscurecera el sol, la cortina del santuario se rasgaria, la tierra temblara, las rocas se rajaran, las tumbas se abriran e incluso los muertos resucitaran. Dicho de otro modo, los cimientos del orden mundano, injusto y opresor, se conmoveran profundamente.
- Al escribir Mateo su evangelio, identific ese da con el da en que muri Jess en la cruz.
- As pues, al contar las circunstancias de la crucifixin de Cristo, Mateo no dud en incorporar, inmediatamente antes y despus de su muerte, aquellos smbolos o fenmenos extraordinarios, anunciados por las Escrituras.
De ese modo, los destinatarios de su evangelio interpretaran la muerte de Jess como el gran da de Yahv: comienzo del tiempo final, principio del nuevo xodo de la humanidad, libre, al fin, de la esclavitud ms terrible: la muerte; da del juicio de Dios, de la liberacin de todos los pobres y oprimidos de la tierra, da en que comenzara a instaurarse el reinado de Dios sobre el mundo, inicio de una etapa en la que todo no acabara con la muerte, sino que Dios hara una tierra nueva y unos cielos nuevos, en palabras del Apocalipsis (18,21).
Por eso Mateo es el nico de los evangelistas que ha hecho coincidir tantos portentos en el momento de la muerte de Jess, pues escribi su evangelio para cristianos, en su mayora, provenientes del judasmo y, como se ha dicho antes, en fuerte controversia con crculos judos hostiles, conocedores del lenguaje simblico-teolgico del Antiguo Testamento.
Es obvio, pues, que Mateo, al referir los prodigios que acompaaron a la muerte de Jess, no pretendi relatar unos hechos sucedidos realmente. Utiliz como smbolos los fenmenos extraordinarios anunciados por los profetas para el da de Yahv y se propuso, por tanto, desvelar con antiguas imgenes extradas de las Escrituras, el profundo sentido del hecho histrico de la muerte de Jess.
La verdad histrica, de este modo, fue iluminada con las Escrituras judas para desvelar el hondo significado de la muerte de Jess ante los destinatarios del evangelio y frente a sus adversarios judos. NOTAS 1 Sobre “Jess y la historia” puede verse mi trabajo: “Jess y el reino de Dios. Las comunidades primitivas y el judeo-cristianismo” en A.
PIERO (ed.), Orgenes del cristianismo. Antecedentes y primeros pasos, El Almendro-Crdoba, 1991, pgs.221-252; tambin J. PELEZ, “Un largo viaje hacia el Jess de la historia” en J.J. TAMAYO ACOSTA (ed.), Diez palabras clave sobre Jess de Nazaret, Verbo Divino-Estella (Navarra), 1999, pgs.57-124.
Mc 15, 34-35 | Mt 27, 46-47 |
Elwi elwi lema sabaxqani; | Hli hli lema sabaxqani; |
o(/ e)stin meqermhneuo/menon | tou=t’ estin, |
o( Qeo/j mou o( Qeo/j mou, ei)j ti e)gkate/lipej me; | Qee mou qee/ mou, i(nati/ me e)gkate/lipej; |
,i)/de )Hli/an fwnei= | ,i)/de )Hli/an fwnei= |
El texto de Mateo lee Hli hli y no Elwi elwi, como Marcos, facilitando el juego de palabras que aluden ms tarde a Elas. Tambin la traduccin griega de la frase semtica es ligeramente diferente; en lugar del nominativo de Mc o( Qeo/j mou o( Qeo/j mou, Mateo construye la invocacin en vocativo Qee mou qee/ mou separndose tambin del texto griego de los LXX (Sal 21,2) que construye en nominativo.
Algo parecido sucede en la oracin en el huerto donde Marcos (14,36) construye Abba o( path/r en nominativo y Mateo utiliza el vocativo Pa/ter mou (Mt 26,39); el interrogativo ei)j ti de Marcos tiene su equivalente en i(nati/ de Mateo; Mateo hace tambien preceder al verbo el pronombre me, que en Marcos lo sigue.
Estos pormenores, sin embargo, no cambian el sentido de la frase.3 Los evangelistas no se ponen de acuerdo en la fecha de la muerte de Jess. Segn los sinpticos, Jess muere el da de Pascua, esto es, el da 15 del mes de Nisn; segn Juan, la vspera de Pascua, el 14.
- Un intento reciente de conciliar ambas fechas ha sido propuesto por J.
- Mateos en ” SABBATA, SABBATON, PROSABBATTON, PARASKEUH”, Filologa Neotestamentaria, 3 (1990) 19-38.4 As lo hizo notar Orgenes en Com. in Mt.
- Ser.134, GCS, XI, pg.274).5 En la cima de la roca del Calvario y en el lado oriental hay una hendidura visible de 25 cms.
de longitud y dos metros de profundidad, que la corta transversalmente, que fue interpretada desde el s. IV, a partir de S. Cirilo, como efecto del temblor de tierra producido en la muerte de Jess. Vase FLORENTINO DEZ, Gua de Tierra Santa, Historia, arqueologa y Biblia,
- Editorial Verbo Divino- Affinsa, Estella (Navarra), 1993, pg.158.6 Vase a este respecto mi artculo: “El evangelio de Mateo.
- Origen, forma y funcin” en A.
- PIERO (ed.), Fuentes del cristianismo,
- Antecedentes y primeros pasos,
- El Almendro-Universidad Complutense, Crdoba-Madrid, 1993, pg.126; puede verse tambin J.
MATEOS, F. CAMACHO, El Evangelio de Mateo. Lectura comentada, Cristiandad, Madrid, 1981, pgs.11-16.7 Cf Mt 1,22; 2,15.17.23; 4,14; 8,17; 12,17; 13,35; 21,4; 26,56; 27,9.8 Entre el texto de Mateo y el de Marcos hay ligeras diferencias. Marcos utiliza la expresin e)f’ o(/lhn th\n gh=n (Mc 15,33); Mateo, sin embargo, e)pi\ pa=san th\n gh=n (Mt 27,45), reforzando el contacto con el relato de las plagas de Egipto en los LXX ( kai\ ege/neto sko/toj,
Epi\ pa=san gh=n Ai)gu/ptou trei=j h(me/raj, x 10,23). En Mateo, a excepcin de aqu, el adjetivo pa=j no se utiliza nunca a propsito de una extensin geogrfica, en cuyo caso aparece habitualmente o(/loj (4,23 e)n o(l$ t$= Galilai/# ; cf.4,24 9,26; 14,35; 16,26; 24,14; 26,13).Vase S. LGASSE, Le procs du Jsus.
La Passion dans les quatre vangiles, Les ditions du Cerf, Pars, 1995, pg.283.9 Hay cierto contacto verbal entre el texto de Ams y el de Mateo. La imagen de las tinieblas y del medioda se encuentra en ambos; tambin se alude a (toda) la tierra.
kai\ du/setai o( h(/lioj mesembri/aj, kai suskota/sei e)pi\ th=j gh=j e)n h(me/ra to\ fw=j | apo\ de\ e(/kthj w(/raj sko/toj e)ge/neto e)pi\ pa=san th\n gh=n e(/wj w(/raj ena/thj |
10 En el libro de Jeremas el juicio de Dios contra su pueblo se describe en estos trminos: “Las viudas que dej eran como la arena de la playa; conduje en pleno da un devastador contra la madre y el mozo, les met de repente pnico y turbacin, la madre de siete hijos desfalleca exhalando el alma, se le pona el sol de da y quedaba desconcertada, el resto lo entregu a la espada enemiga, orculo del Seor” (Jer 15,9).11 “xodo” ( e)/codoj ) es precisamente el trmino con el que se denomina la muerte y resurreccin de Jess en la escena de la transfiguracin referida por Lucas, donde se dice que Elas y Moiss hablaban con Jess “del xodo que haba de completar en Jerusaln” (Lc 9,30-31).12 En el santo se hallaban el altar del incienso y los panes de la proposicin; a esta estancia del santuario entr una vez el sacerdote Zacaras, cuando se le apareci el ngel Gabriel (Lc 1,5ss).
Una segunda cortina impeda al pueblo contemplar dicho altar. Pero el texto de Mateo se refiere a la cortina del Sancta sanctorum,13 As J. MATEOS – F. CAMACHO, El Evangelio de Mateo. Lectura comentada. Cristiandad, Madrid, 1981, pg.277.14 Vanse adems: Jue 5,4; 2 Sam 22,8; Sal 68, 9; 114,7; Jdt 16,15; Jl 4,16; 1 Hen 1,6; 102,4; 4 Esd 9,3; 2 Ba 27,7; 70,8.15 El evangelista utiliza para el rajarse de las rocas el mismo verbo griego sxi/zw utilizado para el rasgarse de la cortina del santuario.16 Vase ARIEL ALVAREZ VALDS, “Hubo cataclismos el da que muri Jess?, Tierra Santa, Marzo-Abril (1996) 70-74.
A este artculo de divulgacin debo la idea de haber realizado este trabajo.17 Cf.J. MATEOS, F. CAMACHO, El Evangelio de Mateo, Cristiandad, Madrid, 1981, pg.277.18 En el Targum Palestinense a los profetas, el texto de Ezequiel se aplica a la resurreccin de los treinta mil efraimitas, que habiendo dejado Egipto antes de la salida de los hebreos del pas, fueron exterminados por los filisteos.
- No se sabe a ciencia cierta si Marcos sigue esta exgesis, ya que no se conoce extactamente la datacin de este fragmento.
- En un fresco de la sinagoga de Dura Europos, la escena de Ez 37 se aplica a la resurreccin de los muertos, pero su datacin es del siglo tercero de nuestra era; cf.S.
- LGASSE, Le procs du Jsus,
La Passin dans les quatre vangiles. Les ditions du Cerf, Pars, 1995, pg.291. Bibliografa utilizada ALVAREZ VALDS, A., “Hubo cataclismos el da que muri Jess?, Tierra Santa, Marzo-Abril (1996) 70-74. DEZ, F., Gua de Tierra Santa, Historia, arqueologa y Biblia,
- Editorial Verbo Divino – Affinsa, Estella (Navarra), 1993.
- MATEOS, J., ” SABBATA, SABBATON, PROSABBATTON, PARASKEUH”, Filologa Neotestamentaria, 3 (1990) 19-38 MATEOS, J.
- CAMACHO, F., El Evangelio de Mateo,
- Lectura comentada, Cristiandad, Madrid, 1981.
- MATEOS, J., SCHKEL, L.A., Nuevo Testamento, Cristiandad, Madrid, 2 1987.
LGASSE, S., Le procs du Jsus. I: L’historie. II: La Passion dans les quatre vangiles, Les ditions du Cerf, Pars, 1994-1995. PELEZ, J., “Jess y el reino de Dios. Las comunidades primitivas y el judeo-cristianismo” en A. PIERO (ed.), Orgenes del cristianismo.
Antecedentes y primeros pasos, El Almendro-Crdoba 1991, pgs.221-252. ID., “El evangelio de Mateo. Origen, forma y funcin” en A. PIERO (ed.), Fuentes del cristianismo, Antecedentes y primeros pasos, El Almendro-Universidad Complutense, Crdoba-Madrid, 1993, pgs.117-154. ID., “Un largo viaje hacia el Jess de la historia” en J.J.
TAMAYO ACOSTA (ed.), Diez palabras clave sobre Jess de Nazaret, Verbo Divino-Estella (Navarra) 1999, pgs.57-124. SCHKEL, L.A., MATEOS, J., Nueva Biblia Espaola, Cristiandad, Madrid 1975.
¿Qué día murió y resucitó Jesús?
¿Cuánto tiempo pasó entre la muerte y resurrección de Cristo? – Cuando escudriñamos Marcos 8:31 nos habla de “.resucitar después de tres días”, así que todas estas expresiones: “tres días y tres noches”, “al tercer día” y “después de tres días” son usadas en la Biblia, por tanto serían setenta y dos horas el tiempo requerido entre la muerte y la resurrección de Jesucristo.
¿Cuando murio Jesús el jueves o el viernes?
Método de Newton – Los cuatro evangelios están de acuerdo en que la crucifixión sucedió durante la Pascua, y los cuatro evangelios coinciden en que Jesús murió unas horas antes del comienzo del sabbat (sábado cristiano), es decir, que murió antes del ocaso de un viernes ( Mateo 27:62, 28:1, Marcos 15:42, Lucas 23:54, Juan 19:31, 42 ).
El consenso de los estudiosos modernos corroboran esto. En el calendario oficial del festival de Judea, usado por los sacerdotes del templo, el tiempo de Pascua se define con toda precisión: El sacrificio de los corderos para la Pascua ocurría entre las 3 p.m. y 5 p.m. en el día 14 del mes judío de Nisán (correspondiente a marzo/abril en nuestro calendario) y la cena de Pascua comenzaba al salir la luna (necesariamente una luna llena) aquella misma noche, es decir, al comienzo del 15 de Nisán (el día judío corre de noche a noche) ( Levítico 23:5 ; Números 28:16 ).
Pero existe una discrepancia aparente de un día en los relatos evangélicos de la crucifixión, lo que ha sido objeto de considerable debate. En el Evangelio de Juan, se hace constar que el día del juicio y la ejecución de Jesús fue el día antes de la Pascua ( Juan 18:28, 19:14 ), por lo que Juan coloca a la crucifixión el 14 de Nisán.
La interpretación correcta de los sinópticos es menos clara. Así, algunos estudiosos creen que los 4 Evangelios colocan a la crucifixión en un día viernes 14 de Nisán, mientras que otros creen que de acuerdo a los sinópticos se produjo un día viernes 15 de Nisán. La Enciclopedia Judaica explica: “Tenemos que suponer que Jesús celebraba el festival la víspera, de acuerdo con la costumbre galilea, en caso de que la festividad tuviera que coincidir con el sábado.
Pues según el concepto de, prevaleciente en Galilea, el sacrificio del cordero pascual era un sacrificio particular y no era admisible en sábado”. El problema que entonces tiene que ser resuelto es el de determinar en cuál de los años del gobierno de Poncio Pilato (26-36 d.C.) el 14 y 15 de Nisán cayó un viernes.
- En 1733, Isaac Newton consideró únicamente el rango de 31-36 d.C., y calculó que el requisito es cumplido solamente en el viernes 3 de abril de 33 d.C., y 23 de abril de 34 d.C.
- La última fecha solo puede haber caído un viernes si un excepcional mes bisiesto hubiera sido introducido ese año, pero esto último fue favorecido por Newton.
En el siglo XX, la visión estándar se convirtió en la de J.K. Fotheringham, quien en 1910 sugirió el 3 de abril de 33 d.C., sobre la base de su coincidencia con un eclipse lunar. En la década de 1990, Bradley E. Schaefer y J.P. Pratt, siguiendo un método similar, llegaron a la misma fecha.
También de acuerdo con Humphreys y Waddington, el calendario judío lunar deja únicamente dos fechas posibles dentro del reino de Poncio Pilato para la muerte de Jesús, y ambas habrían sido un 14 de Nisán como se especifica en el Evangelio de Juan: el viernes 7 de abril de 30 d.C., y el viernes 3 de abril de 33 d.C.
La dificultad aquí es que el calendario judío no estaba basado en cálculos astronómicos, sino en la observación. Es posible establecer la fase de la luna en un día determinado hace dos mil años, pero no si estaba oculta por nubes o neblina. Incluyendo la posibilidad de que un cielo nublado ocultó la luna, y suponiendo que las autoridades judías eran conscientes de que los meses lunares solo pueden ser 29 o 30 días de duración (el tiempo de una luna nueva a otra es de 29,53 días), entonces el requisito del viernes podría también haber sido cumplido, durante el mandato de Poncio Pilato, el 11 de abril de 27 d.C.
Otra posible fecha surge si las autoridades judías pasaron a agregar un anormal mes bisiesto lunar para compensar una temporada de cosecha meteorológicamente retrasada: esto produciría una posibilidad adicional durante el tiempo de Pilato, que es favorecida por la fecha de Newton: el 23 de abril de 34 d.C.
Colin Humphreys calcula pero rechaza las fechas de los años 27 y 34 d.C., sobre la base de que la primera es demasiado temprana para ser compatible con Lucas 3:1-2, y la primavera de 34 d.C. es probablemente demasiado tardía para ser compatible con la línea temporal de Pablo.